El Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz proporciona las reseñas contenidas en este Boletín como un servicio a la comunidad psiquiátrica. Estos contenidos provienen de material publicado en otras revistas especializadas en este campo y no son producto de la opinión o de la posición del Instituto a menos que se estipule específicamente. El Instituto no patrocina productos, corporaciones ni organizaciones y está libre de cualquier responsabilidad.
Vol. 36 Núm. 4 Abril (2025): Información Clínica
Comentario de la editora
Los niños y adolescentes enfrentan retos únicos relacionados con su desarrollo normal. Es un reto aún mayor atender las necesidades de estos pacientes cuando llegan a nuestra consulta en búsqueda de atención psiquiátrica ya que la perspectiva del desarrollo y adversidades sociales toman un papel central en nuestro abordaje y no permitirá el uso de instrumentos sencillos de tamizaje para el diagnóstico ni serán suficientes tratamientos unidimensionales para satisfacer las necesidades de esta población. Para tener mejores desenlaces y un impacto real en la funcionalidad de estos individuos tendremos que hacer un esfuerzo por actualizar nuestros conocimientos en todos los rubros para asumir la gran responsabilidad que conlleva atender esta población vulnerable. Esto incluye el conocimiento de la epidemiología actual de los trastornos psiquiátricos, la identificación, abordaje diagnóstico y tratamiento de trastornos mentales graves tales como la esquizofrenia de inicio temprano, los trastornos del neurodesarrollo además de considerar el contexto sociocultural en el cual estos pacientes se desenvuelven y el impacto que esto puede tener en diferentes aspectos de la vida de los menores de manera transversal y longitudinal.

A nivel mundial, los trastornos mentales tienen una alta prevalencia y se asocian a desenlaces desfavorables incluyendo abandono escolar, menor productividad económica, suicidio y reclusión en centros de rehabilitación. Se estima que aproximadamente 10% de la población entre los 5 y 24 años tiene al menos un diagnóstico psiquiátrico y 31.14 millones están viviendo con discapacidad asociada. Dentro de los trastornos psiquiátricos más prevalentes son los trastornos ansiosos y depresivos mismos que se asocian a discapacidad además de los trastornos de uso de sustancias de la población de 20 a 24 años. Políticas públicas dirigidas a la detección y tratamiento oportuno de dichos trastornos podrían tener un impacto en la funcionalidad de esta población a nivel individual y poblacional.

La esquizofrenia de inicio temprano (EIT) y la esquizofrenia de inicio en la infancia (EII) representan variantes graves de este trastorno, aproximadamente el 8% de los pacientes con esquizofrenia son diagnosticados antes de los 18 años y el 18% experimenta sus primeros síntomas antes de esta edad. El diagnóstico y tratamiento oportuno, incluyendo intervenciones psicosociales para una transición estructurada a la atención psiquiátrica adulta, es fundamental para disminuir repercusiones en la funcionalidad y calidad de vida de los individuos afectados. En cuanto al tratamiento farmacológico, se prefieren los antipsicóticos de segunda generación debido a su mejor tolerabilidad y evidencia de eficacia en esta población. Es importante monitorear la falta de respuesta, y en caso de cumplir criterios, considerar el uso de clozapina.

El estudio investiga la relación entre la privación de recursos en vecindarios y la perpetración de acoso en niños en edad preescolar. Se analizó a 306 niños en áreas de San Luis, Misuri, encontrando que la privación de recursos estaba asociada con un aumento en el acoso (r = 0.324, p <.001) y síntomas relacionados con el comportamiento del trastorno de la conducta. La investigación sugiere que las condiciones del vecindario impactan más que los factores familiares en la presentación del acoso. Los resultados resaltan la necesidad de enfocarse en la inequidad social para reducir el acoso, proponiendo intervenciones dirigidas a mejorar los recursos comunitarios.

Pacientes con trastornos del neurodesarrollo (TNDs) tienen altas tasas de comorbilidades neuropsiquiátricas. La medicina genómica puede ayudar en guiar la atención ya que se identifican variantes patogénicas hasta en un 50% de pacientes con TNDs. Una clínica estadounidense informada en genómica reporta retrospectivamente sobre 316 pacientes atendidos en cinco años, de los cuales en 41.8% se encontró una variante patogénica o probablemente patogénica, y esto a su vez resultó en cambios directos al manejo clínico, incluyendo: pruebas en cascada, asesoramiento familiar, cambios en la medicación, derivación a ensayos clínicos, vigilancia médica y derivación a especialistas. Con el número creciente de trastornos raros neurogenéticos, el entrenamiento clínico debería enfatizar en principios claves de medicina genómica en vez de síndromes individuales.