En este estudio se buscó describir la experiencia de la paternidad desde la perspectiva del grupo LGBT, considerando sus particularidades y el papel de los sistemas de salud como red de apoyo. Se encontró que el estigma internalizado impacta la paternidad de las personas LGBT de cinco maneras: imposibilidad para visualizarse a uno mismo como padre, miedo a violar los derechos del niño, miedo a transmitir el estigma, miedo a introducir a su pareja LGBT y mayor discriminación hacia las personas trans e intersexuales. Se detectaron también algunas brechas en los sistemas de salud, como la necesidad de garantizar acceso universal a la salud, la falta de inclusión de perspectivas de género y tratamiento inclusivo por parte del personal de salud, programas de salud mental con un enfoque comunitario, acceso a programas de fertilización asistida y la creación de alianzas colaborativas entre los sistemas de salud, las organizaciones civiles y la comunidad LGBT. Se concluye entonces que los sistemas de salud son cruciales para garantizar el cumplimiento de los derechos y lograr eliminar el estigma internalizado en este grupo poblacional.

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Este estudio destaca la necesidad de información para atender las preguntas conforme los hermanos avanzan en sus transiciones, así como de crear ambientes que normalicen la diversidad de género y apoyen a las familias a superar los retos. Sin embargo, los hallazgos no son generalizables debido a la pobre diversidad de la muestra.

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Los jóvenes gays, lesbianas, bisexuales y transgénero (LGBT) de hoy "salen del clóset" a edades más tempranas y el apoyo público a los temas LGBT ha aumentado dramáticamente. Entonces, ¿por qué los jóvenes LGBT continúan estando en alto riesgo de tener una salud mental comprometida? Las investigaciones en la última década han identificado factores de riesgo y protectores para la salud mental que apuntan a direcciones prometedoras para la prevención, la intervención y el tratamiento. Los éxitos legales y políticos han generado el escenario para los avances en programas y prácticas que pueden fomentar la salud mental de los jóvenes LGBT.

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El proceso de ser padre por primera vez es una etapa de transición compleja que involucra renegociar los roles e identidades. Durante la transición a la parentalidad, la división de trabajo suele estar marcada por los roles de género y el nuevo sistema parental se integra dentro de las jerarquías ya existentes, provocando una reestructuración en la que los nuevos padres experimentan cambios en sus conexiones sociales e identidades asociadas. Estos fenómenos se complican en la ausencia de roles estereotipados en las parejas del mismo sexo, lo que condiciona que los roles adoptados resulten de la adaptación de las interacciones entre las parejas, influenciada por aspectos socioculturales macrosistémicos.

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