La mayoría de los pacientes con trastorno limítrofe de la personalidad (TLP) reciben tratamiento psiquiátrico en el internamiento, la hospitalización parcial o la consulta externa. Sin embargo, se han desarrollado tratamientos más especializados, como la psicoterapia individual psicoanalítica, la terapia dialéctica de la conducta (TDC), la psicoterapia de grupo, la terapia familiar y la psicoterapia de apoyo. Se han hecho estudios naturalísticos, sobre todo del tratamiento intrahospitalario, pero no hay muchos aleatorizados sobre la hospitalización parcial o el tratamiento en la consulta externa.
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Algunas características de los jóvenes son eternas y universales; ciertos aspectos de la experiencia de vivir con los jóvenes han sido compartidos por todas las culturas y sociedades a través del tiempo. Sin duda, los jóvenes de ahora son producto de una sociedad y de un mundo que experimenta un rápido cambio. La adolescencia se define como una etapa de transición, de crecimiento y de desarrollo, en la cual el individuo se prepara para la edad adulta.
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En la menopausia se detiene la ovulación y la menstruación por el cese fisiológico de la función ovárica , que normalmente se presenta entre los 44 y los 55 años de edad (a los 51.4 años en promedio). La perimenopausia y el climaterio son términos que describen los años previos a la menopausia, cuando la función de los ovarios empieza a disminuir. Si los síntomas se manifiestan entre los 35 y los 38 años, se llama premenopausia.
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Algunos antipsicóticos, principalmente la tioridazina, el sertindol y, recientemente, la ziprazidona, se han relacionado con alteraciones cardiovasculares tales como el bloqueo del canal rectificador de potasio, el alargamiento del intervalo QT, las torsades de pointes (TdP) y la muerte súbita, por lo que es necesario revisar los mecanismos implicados en estas alteraciones, los medicamentos asociados y los factores de riesgo antes de prescribirlos.
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La sintomatología propia de los pacientes limítrofes tiende a disminuir con el tiempo, y sus niveles de funcionamiento se acercan progresivamente a la normalidad, quedando sólo una minoría con los criterios necesarios para cumplir con el diagnóstico de Trastorno Límite de la Personalidad (TLP). Links y cols., coinciden con lo mencionado anteriormente después de realizar un seguimiento a 7 años, mientras que en otros tres estudios encabezados por Stone, Plakun y Kullren, se encontró que el 10 % de los pacientes con TLP consumaron un suicidio.
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