La esquizofrenia es un trastorno mental grave caracterizado por la presencia de síntomas positivos (alucinaciones, delirios y trastornos del pensamiento), síntomas negativos (aislamiento social, apatía y aplanamiento afectivo) y deficiencias de funciones cognitivas. Si bien se acepta que el origen de la enfermedad radica en alteraciones funcionales y anatómicas del Sistema Nervioso, persiste como uno de los trastornos mentales menos comprendidos debido a que no se han identificado hasta el momento alteraciones patológicas específicas.

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Se sabe desde hace tiempo que existe una comunicación bidireccional entre el sistema inmune y el cerebro. Se ha demostrado por medio de diversos estudios que las citocinas pro-inflamatorias pueden inducir una «conducta de enfermedad» en los animales de experimentación y manifestaciones depresivas en los humanos. Esta relación fue recientemente explorada por dos grupos de investigadores y sus resultados fueron publicados en sendos artículos de interés.

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Las dos décadas pasadas han atestiguado un incremento del conocimiento de las causas y desarrollo de los trastornos de ansiedad. En dos artículos de reciente publicación se hace un recuento de estos aspectos. El primero de ellos realiza una revisión de los estudios que abordan los riesgos que tienen los hijos de padres con ansiedad de desarrollar tales trastornos.

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Durante los últimos cincuenta años la etiología biológica de la depresión ha sido explicada por medio de la teoría monoaminérgica que postula la existencia una deficiencia cuantitativa y funcional en los sistemas de neurotransmisión cerebral de la serotonina, la noradrenalina y probablemente la dopamina. Sin embargo, el efecto terapéutico limitado de los antidepresivos que reactivan a estos neurotransmisores así como el periodo de latencia entre el inicio de los tratamientos y la aparición de la respuesta clínica, han motivado la búsqueda de otros mecanismos alternos para explicarla.

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Los episodios de manía del trastorno bipolar pueden ser graves, afectar el funcionamiento psicosocial del paciente y en ocasiones requieren de hospitalización. El objetivo fundamental del tratamiento es reducir y eventualmente eliminar los síntomas de agitación, agresividad y psicosis.

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El modelo de la vida mental elaborado por Freud como la interacción del conciente, el preconciente y el incon ciente, estaba basada en un modelo muy rudimentario del Sistema Nervioso. No obstante, un siglo después diversos investigadores, utilizando la resonancia magnética funcional (RMf) para generar imágenes del cerebro en actividad, han corroborado el concepto de que el inconciente tiene una influencia constante sobre el conciente.

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