El aumento en la expectativa de vida y el fenómeno del envejecimiento, aumentan el riesgo de padecer enfermedades crónicas, que afectan a su vez la salud general del individuo, particularmente su sexualidad. En esta revisión se busca evaluar el impacto de la enfermedad crónica en la vida sexual en general, función sexual y desempeño, y contactos íntimos del adulto mayor. Se encontró que el uso de ciertos medicamentos, la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas pueden disminuir la capacidad sexual y el deseo en el adulto mayor, resultando en un impacto negativo sobre la calidad de vida. Cuando las enfermedades crónicas afectan la función sexual, tiene repercusión en el estado de ánimo y la energía, y puede desencadenar depresión, duelo, y diminución de la autoestima, autoconfianza y auto concepto. Los factores identificados que afectan la sexualidad en el adulto mayor con enfermedad crónica son mitos y creencias acerca del envejecimiento, miedo y vergüenza por los cambios en la apariencia física. Los programas que abordan las necesidades de salud sexual en la población de adultos mayores pueden ser benéficos.

En los Estados Unidos, se prevé que el número de adultos mayores de 65 años aumente en un 50 % en los próximos 15 años; por esta razón el envejecimiento de la población es considerado una de las tendencias sociales más importantes del siglo XXI. Si bien la esperanza de vida ha aumentado en los Estados Unidos, también lo ha hecho la cantidad de años perdidos por discapacidad. A medida que nuestra sociedad envejece y lidia con estos problemas, se debe expandir los programas de prevención y tratamiento que consideren la resiliencia y los activos psicológicos y sociales para apoyar los esfuerzos de respuesta integrales y multidisciplinarios que nuestra sociedad necesita.

Muchos factores afectan la sexualidad de las personas mayores, como es el caso de la demencia que es una causa común de conductas sexuales inapropiadas (CSI). Estas alteraciones del comportamiento son angustiantes y dificultan el cuidado del paciente, al presentarse en alrededor del 7% al 25% de los pacientes con demencia. La expresión de lo sexual puede ser un aspecto importante del bienestar para personas mayores con demencia. La discusión sobre la sexualidad en la demencia plantea muchos problemas médicos y preocupaciones éticas. La pregunta es cómo abordar un tema tan delicado y discutirlo de una manera fácil sin que el paciente se sienta humillado. Este estudio ofrece una visión general sobre la relación entre la sexualidad y la demencia.

Las personas mayores constituyen gran parte de los pacientes atendidos por los médicos de cabecera y los especialistas, se espera que esta proporción aumente, por tal motivo la medicina geriátrica (MG), especialidad médica que se ocupa de la salud y el bienestar de los adultos mayores, desempeña un papel crucial en el manejo de los complejos problemas médicos de estos. Los conocimientos geriátricos pueden ayudar a los especialistas no geriatras a gestionar los problemas de los pacientes de edad avanzada. La evaluación geriátrica integral (AGC) es un proceso de diagnóstico multidimensional e interdisciplinario para determinar las capacidades médicas, psicológicas y funcionales de un adulto mayor.