Con la finalidad de detectar y prevenir riesgos y daños a la salud mental del personal de salud, esta revisión bibliográfica busca identificar variables que incrementan la carga emocional por la atención a pacientes con COVID-19. Debido a que el personal de salud presenta estrés, ansiedad, incertidumbre y pérdidas significativas, queda propenso a desarrollar trastornos de salud mental. La implementación de estrategias de calidad para el apoyo de esta población y la detección de comportamientos indicativos de alteraciones de la salud mental, podrían mitigar los efectos nocivos de esta pandemia; asimismo, una vez superada esta crisis, se recomienda el monitoreo del personal de salud a corto, mediano y largo plazo para identificar y tratar adecuadamente daños residuales, y ayudarles a recuperar la confianza y seguridad en el trato de sus pacientes.

La crisis de salud que afecta a varias naciones derivada de la pandemia por COVID-19 ha dado como resultado más de 720,000 casos y 33,000 muertes confirmadas reportadas. Los brotes generalizados se han asociado con consecuencias adversas para la salud mental. Se recuperó la literatura existente sobre el brote de COVID-19 y la salud mental mediante una búsqueda bibliográfica en la base de datos de PubMed. La evidencia preliminar sugiere que los síntomas de ansiedad y depresión (16-28%) y el estrés autoinformado (8%) son reacciones en cuanto a salud mental se refiere, los cuales son derivados comunes de la pandemia de COVID-19 que pueden estar asociados con trastornos del sueño. Diversas variables individuales y estructurales regulan estos riesgos. Es importante tomar en cuenta las directrices mencionadas en las instituciones que brindan servicios de planificación para dichas poblaciones, con base en las necesidades de la población general, trabajadores de la salud y poblaciones vulnerables. La literatura disponible ha surgido de solamente algunos de los países afectados y puede que no refleje la experiencia de personas que viven en otras partes del mundo. Los problemas de salud mental subsindrómicos son una respuesta común a la pandemia de COVID-19. Cuatro estudios (todos de centros chinos) examinaron la frecuencia de variables específicas relacionadas con la salud mental en personas afectadas por el brote de COVID-19.

La pandemia por la enfermedad de coronavirus 2019 (COVID-19) ha derivado en repercusiones económicas y sociales ante las medidas de confinamiento y restricciones de las actividades no esenciales. Ha ocasionado un profundo distrés en la población con diversos efectos sobre la salud mental de las personas como miedo, ansiedad, depresión, frustración e incertidumbre, debido a la imposición de medidas como el aislamiento social. Desde esta perspectiva, el artículo aborda las principales consecuencias para la salud mental ante el brote de COVID-19 en la población general, los factores de riesgo y así como la protección contra los riesgos asociados con el desarrollo de distrés psicológico y trastornos mentales.

Una cantidad superior a 300 pacientes de nacionalidad china con trastornos psiquiátricos fueron diagnosticados con coronavirus .2019 (COVID-19). Se implementaron en China medidas sanitarias obligatorias. para evitar más contagios, ya que pacientes con sospecha o diagnóstico de COVID-19, contactos cercanos e, incluso, salud de primera línea los profesionales, tienen un alto riesgo de presentar afectaciones en su salud. En respuesta, la Salud Nacional Comisión de China ha establecido. equipos de intervención psicológica en muchos hospitales psiquiátricos en la provincia de Hubei y otros partes de China.