El aumento máximo de la masa ósea ocurre durante la adolescencia, periodo en el que hacer dieta y otras conductas relacionadas con la alimentación son frecuentes.


Se busca determinar si la ganancia en el contenido mineral óseo (CMO) entre los 9 y 15 años de edad y el CMO a los 15 años de edad se relacionan con la alimentación y conductas relacionadas con el control de peso en una muestra longitudinal de niñas.


Hacer dieta en el periodo de la preadolescencia se asocia a menor ganancia de contenido mineral óseo y menores valores del mismo a los 15 años de edad; para el cambio de CMO el mayor predictor negativo fue la restricción alimentaria, mientras que para el CMO a los 15 años fueron las preocupaciones por el peso corporal. Las intervenciones dirigidas a prevenir el hacer dietas y otras conductas alimentarias en pre y adolescentes podrían beneficiar la salud ósea de esta población.

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Los atletas, debido a tendencias perfeccionistas, demandas del desempeño físico y de apariencia, presentan mayor tendencia a los desórdenes de alimentación. El propósito de este estudio fue examinar la posibilidad de contribuciones independientes del perfeccionismo y satisfacción corporal en la conducta alimentaria entre atletas, hombres y mujeres. Se aplicaron a 280 Atletas (192 hombres y 88 mujeres) pruebas de Actitudes Alimentarias (EAT-26), la escala de Perfeccionismo Positivo y Negativo (PANPS), la Escala de Satisfacción Corporal del Inventario de Imagen y Cambio Corporal. No se observaron diferencias en el tipo de deporte o en el género en cuanto a la conducta alimentaria. Un análisis demostró que la satisfacción corporal es mediadora entre el perfeccionismo adaptable, inadecuado y la dieta.

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Los trastornos alimentarios son evolutivamente novedosos. Una amplia cantidad de hipótesis evolutivas han sido propuestas para los trastornos alimentarios, pero solamente la hipótesis de competencia intrasexual está apoyada por evidencia. Aquí se presenta la hipótesis de la discordancia como una extensión a la actual corriente de marcos teóricos. Esta hipótesis explica el evolutivamente nuevo metaproblema adaptado que se ha erigido cuando las motivaciones entran en conflicto con alimentos que provocan obesidad y fácilmente disponibles a gran escala. Esta situación está exacerbada en los ambientes caracterizados por estilos de vida sedentarios donde siempre está la presencia de la comida chatarra con su excedente calórico y la ubicuidad de la comparación social vía los medios de comunicación.

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El presente estudio proporciona una mejor caracterización fenotípica a través del análisis de grupos con adicción a la comida (FA) en pacientes con obesidad (OBE) y con trastornos de la conducta alimentaria (TCA). La muestra total comprende de 234 participantes positivos en la escala de FA de Yale versión 2.0 (YFAS-2) que completaron una serie de cuestionarios y se identificaron en grupos de la siguiente manera: el grupo uno, disfuncional, se caracterizó con mayor prevalencia en OSFED (otros trastornos especificados de alimentación o trastornos de alimentación) y BN, mayor severidad del TCA y personalidad disfuncional. El grupo dos mostró una alta prevalencia de BN y BED, niveles moderados de la psicopatología del TCA. El grupo tres se caracterizó por una alta prevalencia en OBE y BED, bajos niveles de la psicopatología del TCA y personalidad funcional.

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