El brote de COVID-19 y los hospitales psiquiátricos en China: manejo de desafíos a través de la reforma del servicio de salud mental

Una cantidad superior a 300 pacientes de nacionalidad china con trastornos psiquiátricos fueron diagnosticados con coronavirus 2019 (COVID-19). Se implementaron en China medidas sanitarias obligatorias para evitar más contagios, ya que pacientes con sospecha o diagnóstico de COVID-19, contactos cercanos e, incluso, salud de primera línea los profesionales, tienen un alto riesgo de presentar afectaciones en su salud. En respuesta, la Salud Nacional Comisión de China ha establecido equipos de intervención psicológica en muchos hospitales psiquiátricos en la provincia de Hubei y otros partes de China.

Inicialmente, se organizó una sala de 30 camas para pacientes psiquiátricos en hospital de enfermedades infecciosas, sin embargo, el número creciente de casos ha generado una grave escasez de casas hospitalarias. Una alternativa al aislamiento ha sido el establecimiento de salas en hospitales psiquiátricos para evitar, en pacientes psiquiátricos con sospecha y confirmación COVID-19, aumentar el riesgo de infección adquirida en el hospital, especialmente con una capacidad inadecuada para el control de infecciones... Otra de las alternativas fue establecer instalaciones de cuarentena (en gimnasios, recintos feriales y centros deportivos) para pacientes psiquiátricos clínicamente estables, pacientes con síntomas leves-moderados de COVID-19, (figura 1).

Figura 1. Estrategias para mejorar los servicios de salud mental durante el brote de COVID-19 en China (adaptada de Xiang et al., 2020).

El brote de COVID-19 ha generado numerosos desafíos para los hospitales psiquiátricos en China, para gestionar de forma segura los principales problemas psiquiátricos y trastornos además de la prevención y tratamiento del COVID-19. Con la finalidad de lograr un óptimo abordaje de este tipo de desafíos, ha surgido la necesidad de formular e implementar reformas al sistema comunitario de salud mental para reorganizar los recursos de los servicios hospitalarios enfocados en brindar atención basada en las necesidades de la comunidad y orientados a la atención de primer nivel. Los antecedentes y experiencias de contingencias sanitarias previas como aquellas medidas de contención ante el síndrome respiratorio agudo grave (por sus siglas en inglés, Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS]), han aportado importantes referentes y conducido al fortalecimiento de la salud mental pública.

En el informe se citaron motivos de contagio en personas con un diagnóstico de trastorno psiquiátrico, y las principales fueron la falta de precaución con respecto al brote de COVID-19 y el suministro insuficiente de equipo de protección. La descripción revela los principales desafíos para los pacientes con trastornos psiquiátricos y para los profesionales de la salud mental durante el brote de COVID-19. También se discutió acerca de cómo manejar estos desafíos mediante una mayor reforma del servicio de salud mental en China. El manejo de pacientes, con COVID-19 o con sospecha y con trastornos psiquiátricos graves ha generado un importante desafío en cuanto a logística en atención de salud mental. Se deben atender con una visión basada en las experiencias de desastres biológicos previos para obtener mejores resultados.